Antes
Después
Las instrucciones fueron claras: busquen el envase más feo del supermercado y re-diseñenlo. Este fue el resultado al que llegué y me siento bastante satisfecho con él. Por cierto, la salsa en cuestión es sorprendentemente rica. Mis compañeros dicen que tiene mucho gusto a vinagre, pero a mi me pareció tan buena o mejor que la Salsa Valentina. Reconozcala por su etiqueta fea.